Salón de palabras

Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.


miércoles, 25 de diciembre de 2024

VOLVER A EMPEZAR

 Me han faltado días en este año que termina para poder llevar a cabo todo lo que me propuse cuando comenzó su andadura. 365 días pasan demasiado rápido y sigo sin haberlo conseguido. Pese al empeño, una y otra vez, vuelve a faltarme lo mismo, porque no se termina de concretar lo ansiado y tengo que comenzar de nuevo, esperando que no se diluyan las esperanzas invocadas en el tiempo ante la llegada de otro año, al que llamamos nuevo, pero que parece viejo pese a creerlo recién nacido... El deseo se hace letanía, y tendré que implorar lo mismo, otra vez, cuando el reloj vuelva a dar doce campanadas y nos afanemos en el ritual de tragar doce granos de uva de un racimo desgajado de posibilidades; como quién se traga lo que es inevitable, lo que es perecedero, lo que es doloroso, lo que es inconfesable, lo que es injusticia, lo que es deseo insatisfecho, lo que es rabia incontenida, lo que es bomba y metralla, lo que es…Lo que no es.

No, nunca creí en la magia de la Navidad, porque una y otra vez compruebo que en estos días no se consigue nada especial, por mucha Paz y Amor que nos deseemos por cualquier medio según tradición, porque pasados estos días en los que lanzamos deseos de felicidad a zambomba y pandereta (si aún las utiliza alguien), todo seguirá igual. Las guerras masacrando, el hambre durmiendo en las esquinas de cualquier calle, las familias rompiéndose en pedazos, y el odio al contrario, hasta por las ideas, haciéndose costumbre.

Habrá quién me lea y llame agorera, pero no será verdad ni tampoco mentira… Porque en los “por si acaso” de todos mis sueños volveré a deshojar un nuevo calendario con la misma esperanza que arrancaré de la última hoja del que termina, y en este ciclo de principio y final, seguiré deseando que la vida sea como la espero; porque todos estamos hechos de sueños que pueden llegar a cumplirse…Y es posible que en alguno de los días del nuevo comienzo consigamos que el Amor y la Paz en el mundo se hagan realidad más allá de un deseo en Navidad… (Begin the beguine)

Carmen Callado,

La Voz de los Días.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario