Salón de palabras

Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.


jueves, 4 de mayo de 2023

De la antología de poetas de Albacete y otros venenos

Crónica del día. "Con la cabeza clara y el casco de Minerva". Formar parte de un libro, es pertenecer a la historia que lo conforma y de las palabras que permanecerán cuando ya no se pueda contar nada. Compartir momentos, como el de ayer, es muy gratificante. Agradecida de que yo también esté ahí, entre la diversidad y un nexo de unión. Seguiré intentando mantener siempre la cabeza clara y pertrechada de un buen casco de Minerva". Facebook.

Recibí un buen día un email del antólogo, Arturo Tendero, diciéndome que me habían propuesto para formar parte de esa antología. Fui lo más sincera y ecuánime. Le dije que yo no había publicado un poemario, sino un libro de relatos, conteniendo varios en *prosa poética. Que si me lo permitía se lo enviaba a su casa, que lo leyera u ojeara, y que si contenía los precisos, adelante, si no, en otra ocasión sería, porque mis poemas no han visto aún publicación alguna.
Días después de enviado el libro, recibí otro email del antólogo y me dijo ¡Carmen, estás dentro!

* La prosa poética corresponde al segundo tipo de obras líricas que existen. En ella se pueden encontrar los mismos elementos que en el poema: hablante lírico, actitud lírica, objeto y tema, pero sin los elementos formales (métricarima) que caracterizan el verso. Se distingue del poema por estar escrita en prosa y del cuento o del relato, porque su finalidad no es específicamente narrar hechos sino transmitir sentimientos, sensaciones e impresiones. (Fuente la Wikipedia, al alcalce de todos)

Verá el lector que, por mi parte, no he mendigado antología alguna, pues ya aparezco en varias de prosa y no lo voy pregonando a los cuatro vientos, pero es que en este caso, no sé si porque la poesía o, mejor dicho, algunos/as de los poetas vivos de Albacete, levantan ampollas (que no será mi caso, pues no sé si me tendrán en tan alta estima mis enemigos), porque yo a lo más que aspiro a levantar es mi capacidad de pensar con coherencia y seguir escribiendo con mucho más que "enróneas", como decía mi abuela,  hacia los demás.

El acto de presentación, lectura de poemas del libro "al azar" y foto de poetas vivos de Albacete (porque los muertos  contemplaban desde un lugar más allá de las butacas), tuvo lugar en el Teatro Circo de Albacete, el pasado 14 de abril. Día por otra parte para mirar atrás con algo de nostalgia. Si la República levantara la cabeza se volvía a morir, de asco y pena "democrática".

Claro, que las lenguas de doble filo, han caído en lo manido que tantas caen;  en vilipendiar y, como tantas veces se muestran, ahora en este caso ante los 107 poetas, o no tanto, que el libro antológico contiene. Porque hay quienes se erijen en conocedores, valoradores y salvadores de la Poesía, sin tampoco entender gran cosa de lo grande que ésta puede ser, independientemente de la que les guste o no llegue, y se revuelven los dedos sobre las teclas y regurgitan la bilis de la  envidia, que en realidad es la rabia que les mueve, porque no es otra causa lo que lleva a un hombre o mujer a vilipendiar a los congéneres. Citan siempre el ejemplo de los que se suponen mejores (muertos), poque no se dignan nombrar a ninguno bueno vivo, por eso de no darles publicidad a su libro, no vaya a ser que éste se venda en detrimento del propio, provocándoles dolor de tripa y escozor de ingles (no de inglés), porque los pobres de lengua, no lo dominamos.

Siempre tengo presente a mi gran Gato. Poeta magnífico que no ha querido publicar nada en este país de envidias, zancadillas y ruindades literatas. Porque, a mi pesar, por ser nacida en este lugar de plumas enconadas, convengo después de tanta razón escucharle, que hay verdad en todo y en lo particular de la descripción que hace de algunos y nunca de todos, porque no es el "todólogo" que todo lo juzga, como le conviniere (gracias a las musas), sino alguien que, desde su imparcialidad de escritor y lector, es capaz de poseer el don de hablar cuando hablar debe y callar cuando es necesario. Pero, sobre todo, de tener sentido común, que es el menos común de los sentidos y distinguir donde está la tinta y donde la ponzoña. Porque cuando habla de los escritores de ego desbordado, cree que estos viven en una isla, pero se ahogan en una charca. 

En mi caso, siempre he creído que las críticas deben ser bienvenidas, por la propia crítica que pudiera aprovecharse, si enseñanza o mejora ofreciera,  pero si no fueran cargadas con veneno, en vez de buena tinta, y sin la "autoridad" arrogada de los escritores, lectores o poetas, erigidos en dioses del Olimpo y habilitados de "toda verdad" para la opinión, sentencia o crónica, los cuales se permiten lanzar sus filípicas creídas de magisterio, al mísero escritor, poeta o lector, que consideran son todos los demás, y están por debajo de su "deidad".

Cuando lo realmente válido que les encumbraría en el arte del buen escribir, opinar o sentenciar, sería su propia capacidad de ser, primero buenos en lo suyo,  coherentes con lo que critican y honrados con la imparcialidad. Pues es en el propio ombligo donde se esconden también pelusas, pero que el ego (no la redondez de sus barrigas) no les permite encontrar, por eso se fijan en la de todos los demás, permitiéndose "analizar" y someter a juicio sumarísimo lo que hacen, dicen o publican los demás, para verter su insidiosa y envenenada escritura en quienes, en realidad, pudieran hacerles sombra. Porque digo yo, a cuento de qué tanta "sinceridad" malintencionada. La antología ya es, se vende y pueden ni ojearla, no comprarla y punto. Pero me pregunto ¿si la míseria de la ideología de izquierdas o derechas, es necesario llevarla  y traerla a la poesía? Citar, algunos, a personas que de una forma u otra tienen o tenido una trayectoria poética, guste o reviente, es despreciar, porque de despreciadores viene, a personas que han sido y aún son, para muchos recuerdo y corazón. ¿Poetas de Bono, del régimen, de... ?  Triste, muy triste, vilipendiar así y encender la llama de lo peor de cada quién, por rabia o indignidad. Que, por otra parte, describe muy bien a quién ello escribe. 

Para citar a dos de los grandes de esta España nuestra, camisa blanca de la desesperanza, Miguel de Unamuno lo dejó claro: "La envidia es la íntima gangrena de la vida española" y el alabado, denostado y no siempre apreciado, pero es quién es en la Literatura, Arturo Pérez Reverte, piensa que "El español no tiene adversarios, tiene enemigos, y el enemigo debe ser no convencido, sino vencido, exterminado y exiliado. Es la triste historia nuestra…

Pues eso.

Gata Literata.