Esto lo escribí en 2018, cuando mi madre aún estaba por esta vida que tiene de todo, menos de duración. Hoy, me acuerdo especialmente de ella. Ha salido a mi encuentro en páginas guardadas. Como la muerte no es del todo ausencia, sino presencia continua de los recuerdos, la dejo aquí, porque a ella que ya no puedo verla, pero puedo sentirla desde el corazón y la memoria, y escribirla siempre.
Salón de palabras
Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.