Salón de palabras

Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.


martes, 31 de enero de 2023

MUJERES



Crónica del día: 101. MUJERES. Hay joyas que no se guardan bajo llave ni necesitan seguro contra robo. Son joyas de imagen y palabra, aunque hay creaciones que deben ser guardadas en el mejor cajón de nuestra vida a buen recaudo de quienes no entienden; de quienes no saben escuchar el sonido impreso de una palabra, de los que no encuentran sentido en sueños dibujados de colores en líneas oscuras… Sí, quizá haya que huir de demasiados para centrarse solo en unos pocos… Pero elijamos a los mejores, porque de ellos es el don de lo que llega y llena; aunque no se les entienda… del todo.

Para eso, en esta ocasión, está la revista de creación literaria BARCAROLA. Tan cercana, tan útil, tan nuestra, porque Albacete lo tenemos ahí, a una tirada de piedra sin que su ímpetu nos roce si no es para el entendimiento, el camino a la poesía, la narrativa y, en esta ocasión, camino hacia esas “pequeñas obras de arte” que la conforman en su número 101, que son cine y teatro, música y armonía, letra y palabra, imagen y sonido quieto, grafitis, mensajes y adivinanzas, miedos y silencios. Son…
Lina Cavalieri es la mujer que fue, pero también todas las que fueron, las que somos...
Poesía plástica en movimiento, porque el batir de hojas de esta revista literaria nos sumerge en todos los sentimientos posibles a los que podemos llegar, con solo pensarlos… Y leerlos, porque leer es ver, pero mejor aún, facilita saber mirar… Y entender, aún sin palabras…
Y es llevarse a casa collages fascinantes. Todas, absolutamente todas las imágenes, se describen en lo infinito que cuentan. Pero yo solo traigo unas cuantas, para incitaros a salir a buscar las vuestras, porque me encuentro con imágenes que yo he d-escrito en mi particular visión en la Literatura: “Mujer contra Mujer”. “Del rosa al amarillo”, busco poder escuchar que “Estalló la Paz” (que ya no sé cómo pedirla) Creo en los ángeles, porque la bondad tiene alas y no distingue de sexos que la pervierta. Hay corazones que florecen y animales que son el alma de la nuestra… Y si yo veo en los collages (que me fascinan) y en las palabras que los contienen todo lo que digo, es que está, seguro que está…

En fin…Tanto, por tan poco que cuesta conseguirla… En las librerías de Albacete. Solo 10 € para hacerse rico, mirando.










sábado, 21 de enero de 2023

Deseo cumplido



Cuando leí por primera vez a Soledad Puértolas sus libros "A la hora en que cierran los bares" y "la Rosa de plata", no imaginaba que algún día la conocería y que, ella, junto con Fernando Schwartz (del que tengo qu confesar no he leído nada, pero lo haré); Ana Vega Toscano, especialista en cultura de RNE; Miquel Molina, director adjunto de La Vanguardia; los ganadores de la edición 2021 del concurso; y Jesús Arroyo, director corporativo de Asuntos Públicos de la Fundación ”la Caixa”, premiarian en mi primer intento participativo en el concurso organizado por Fundación la Caixa y RNE, el microrrelato "Deseo cumplido".

En este enlace puede leerse y escucharse la adaptación radiofónica del mismo, así como la del relato ganador y las trece ediciones anteriores.

 https://fundacionlacaixa.org/es/personas-mayores-recursos-digitales-concurso-relatos

jueves, 5 de enero de 2023

Bendita inocencia

 


He desempolvado ayeres en aquél día de Reyes Magos con la niña triste que abraza una muñeca zancuda. Me pregunto, qué sería sin nosotros inmortalizados en una fotografía. Sin la capacidad de volver atrás hasta recordar aquellos maravillosos años asomados ahora en cartulinas marchitas. Por aquel entonces mis regalos eran para saltar de alegría. Y todo, porque la verdadera Reina Maga, mi madre, lo hizo posible. 

A veces la memoria se cubre de olvidos, pero jamás olvidaré ese día, al despertar, frente a mi, esos regalos de ensueño. Durante mucho tiempo creí que, de verdad, existían esos tres hombres magos que llegaban en camellos hasta tu misma casa y te cubrían de sueños con solo pedirlo, aunque había que intentar ser buena todo el tiempo para que no pasaran de largo...

Bendita inocencia.